Compañeras y compañeros:

Se ha iniciado el año 2022 bajo los buenos augurios que emanan, por una parte, de la elección del candidato de nuestra coalición Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, y por otra, de la culminación de la primera fase de la Convención Constitucional.  

Este año estará marcado por hitos no menos importantes, como son la toma de posesión del presidente Boric, en el mes de marzo, y la fase final de redacción del articulado de la nueva Constitución y su aprobación en un Plebiscito de salida en el segundo semestre de este año.

En esta segunda fase, el trabajo constituyente estará encabezada por profesionales de la salud con conocimientos directos de las condiciones de vida de los habitantes de comunidades remotas y cuasi abandonadas del territorio nacional. Se trata de la odontóloga María Elisa Quinteros, 39 años, elegida presidenta de la Convención Constitucional y del médico Gaspar Domínguez, 32 años, electo vicepresidente (1). Ambos profesionales son una demostración del nuevo Chile que comenzamos a construir: pluralista, solidario, regionalista, feminista, respetuoso de nuestro patrimonio ambiental, cultural y arquitectónico, así como con la presencia de nuestros pueblos originarios. La Constitución desea poner nuevamente sobre sus pies a un Chile democrático y racional en la explotación de nuestros ríos, mares, lagos, bosques y montañas. También respetuoso de nuestros Derechos Sociales, Culturales y Políticos.

Las tareas del nuevo gobierno encabezado por el presidente Gabriel Boric y el cumplimiento del programa de Apruebo Dignidad demandan del pueblo organizado una gran responsabilidad.

Las movilizaciones populares de respaldo a las primeras medidas de nuestro gobierno en el ámbito económico y social: salud, jubilación, sueldo mínimo y la reforma previsional son los actos que harán posible la creación de las condiciones para la aprobación del nuevo texto Constitucional por el que transitarán los habitantes del territorio nacional en toda su diversidad.

 El plebiscito de salida es una de las grandes tareas que debemos asumir, creando desde ya, las condiciones para movilizar a la mayor cantidad de compatriotas en Europa y en el resto del mundo. Necesitamos una gran participación, que permita recuperar el ímpetu del primer plebiscito para aprobar con una gran mayoría la nueva constitución, debemos esforzarnos para superar el voto de Gabriel Boric en segunda vuelta, acercándose a la votación del apruebo, ello dará una mayor legitimidad a la nueva constitución.

Nos situamos codo a codo junto al movimiento popular, que es el verdadero protagonista de estos históricos avances. Somos parte integral de esta fusión generacional que comparte los mismos ideales de vivir en dignidad. No fallaremos en nuestro compromiso con las futuras generaciones para las cuales comprometemos nuestro esfuerzo en esta histórica tarea de proteger y mejorar las condiciones de vida a lo largo y ancho de nuestro largo territorio.

Situados en diversos países europeos, por vicisitudes histórico-políticas que reivindicamos y son por todos conocidas, retomamos con entusiasmo el deber de desempeñar un rol proactivo junto a todxs los habitantes de Chile y de este modo coadyuvar al proceso de cambios profundos en la multifacética sociedad chilena.

Entre las tareas que surgen en este período, reiteramos nuestro compromiso de:

  1. Seguir apoyando a los representantes convencionales comprometidos a reemplazar la Constitución pinochetista y a superar el modelo neoliberal aún imperante en Chile.
  2. Participar y dar publicidad a las diversas iniciativas y consultas relacionadas con el proceso constituyente.
  3. Respaldar la aprobación de la nueva Constitución en el Plebiscito de Salida que está siendo exigida por todos los estamentos de la sociedad chilena, por una parte, y que está siendo saboteada por las élites que se han beneficiado de la gobernanza neoliberal, por otra.
  4. Continuar apoyando y fortaleciendo las iniciativas populares: a) contra los efectos sociales de la pandemia, b) por la liberación de presas y presos políticos de la rebelión, c) de apoyo a las demandas de los pueblos originarios en sus localidades y en las zonas  urbanas.
  5. En general, seguir movilizando a personalidades sociales y políticas en el extranjero para unificar esfuerzos tendientes a superar el antidemocrático modelo neoliberal, que también está enquistado en los demás los continentes.
  6. En relación con la redacción de las nuevas normas constitucionales, hacer aportaciones que faciliten la incorporación de las regiones o distritos internacionales donde radican ciudadanos chilenos, para que ellos puedan contar con representantes reconocidos en la nueva Constitución.
  7. Buscar todas las maneras de entregar respaldo al futuro gobierno de Chile, encabezado por Gabriel Boric, y al programa con el que fue elegido.

Las tareas son gigantescas y hermosas. Invitamos a las compañeras y compañeros a participar en este quehacer, a discutir y proponer temas, a redactar contribuciones o solicitar entrevistas de personalidades varias en esta lucha por un Chile digno, inclusivo y verdaderamente democrático y solidario.

Sigamos abriendo las grandes alamedas, con la misma confianza que acompañó a Salvador Allende hasta el último minuto.

Comité editorial de Unidad y Dignidad